sábado, julio 07, 2007

Berlin

Berlin mola mucho.

La calles de Berlin guardan un sentimiento nostálgico de todo aquello que algún dia pasó. Algunos trocitos de muro nos recuerdan lo imbécil que puede llegar a ser el ser humano. Berlin es el Ying y el Yang. Tiene una cara grande y rica, pero también tiene un cara pobre y marginada, que justo, siguen coincidiendo con ese "a esa parte" o "a esta parte".

Berlin muestra la cara de la modernidad, en Potsdamerplatz, y tapa todo lo demás con fachadas bonitas. Date un paseo por Warschauerstrasse o por los alrededores de Ostbanhoff y verás que no es oro todo lo que reluce...

Berlin guarda trocitos de historia contemporánea bajo cada baldosa. Sabes lo que sentía un Berlinés de los años 70 cundo su vida se limitaba a unospocos kilometros cuadrados. Más allá, sólo había nada. Guarda un trocito de corazón de cada mártir de aquel desastre.
Atentos al "freedom for Catalonia" de abajo a la derecha. si es que, de donde no hay...
Berlin mola por la noche. Las luces se apagan y sale el lado más oscuro... En Oranienburgerstrasse (creo recordar, cerca de Friedrichstrasse) está Tachelles, unos edificios medio derruidos y okupados donde se organizan unas fiestas descomunales, donde se encuentra todo lo fumable, bebible, esnifable e inyectable del momento. Por otras zonas hay algunos clubs que tampoco tienen desperdicio...

Berlin tiene uno de los mejores museos del mundo en su "Museumsinsel" como es el Pergamon Museum. Entre muchísimas otras cosas, vemos el Altar de Zeus, el mercado de Mileto y la puerta de Ishtar.

Caminar por Berlín tiene un encanto especial. Checkpoint Charlie, Unter den Linden, Tiergarten...
En fin, que hay muchísimo más de lo que uno creería en primera instancia, asi que es un must a partir de ahora para todo el mundo :P

Berlin mola bastante.

Santander


Santander es una ciudad estándar. Edificios estándar en calles estándar, y con coches estándar. Tiene dos cosas: Uno de los reales sitios, concretamente el palacio de verano de la Magdalena (arriba), y gente antipática. Es una ciudad que mira al mar, tiene un puerto grande, y unas playas de éstas cantábricas, con rocas y arena muy fina.



Básicamente lo que hicimos en Santander fue ir de garitos, porque lo que es turismo, poco se puede hacer. Y lo que tiene la gente allí e que en vez de hablar contigo o darte indicaciones, te presta su tiempo para perdonarte la vida, porque como es de Santander, está por encima del resto (nunca lo entenderé, siendo como es una ciudad estándar...). E incluso para ir de garitos es muy estándar ;) Fuimos a un lugar extraño donde nos llevó Miguel, que parecia como irse a tomar una cerveza en un vertedero. No recuerdo el nombre, pero era bastante alternativo. También fuimos a otro lugar donde estuvimos tirados en el suelo en alfombras tomándonos nuestra cerveza, el Sáhara. Después fuimos aquí y allá, paramos en el bar de Vicente a tomarnos nuestros calimochos de 2 litros jugando al torito (creo que e llamaba asi), y para terminar nos fuimos al BNS, una terracilla en la playa que estuvo divertida. A las 6, se acabó, pero todavía tuvimos nuestra madrugada proEvolution ;)


Como veis, hay poco que hablar de Santander, turisticamente hablando. Lo que realmente importa, es la compañía.

Santander es estándar (fijate, ¡casi tienen las mismas letras y todo!)