sábado, julio 07, 2007

Santander


Santander es una ciudad estándar. Edificios estándar en calles estándar, y con coches estándar. Tiene dos cosas: Uno de los reales sitios, concretamente el palacio de verano de la Magdalena (arriba), y gente antipática. Es una ciudad que mira al mar, tiene un puerto grande, y unas playas de éstas cantábricas, con rocas y arena muy fina.



Básicamente lo que hicimos en Santander fue ir de garitos, porque lo que es turismo, poco se puede hacer. Y lo que tiene la gente allí e que en vez de hablar contigo o darte indicaciones, te presta su tiempo para perdonarte la vida, porque como es de Santander, está por encima del resto (nunca lo entenderé, siendo como es una ciudad estándar...). E incluso para ir de garitos es muy estándar ;) Fuimos a un lugar extraño donde nos llevó Miguel, que parecia como irse a tomar una cerveza en un vertedero. No recuerdo el nombre, pero era bastante alternativo. También fuimos a otro lugar donde estuvimos tirados en el suelo en alfombras tomándonos nuestra cerveza, el Sáhara. Después fuimos aquí y allá, paramos en el bar de Vicente a tomarnos nuestros calimochos de 2 litros jugando al torito (creo que e llamaba asi), y para terminar nos fuimos al BNS, una terracilla en la playa que estuvo divertida. A las 6, se acabó, pero todavía tuvimos nuestra madrugada proEvolution ;)


Como veis, hay poco que hablar de Santander, turisticamente hablando. Lo que realmente importa, es la compañía.

Santander es estándar (fijate, ¡casi tienen las mismas letras y todo!)

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